La geometría compone el cuerpo de esta mujer estilizada que es puro espíritu, una esencia meliflua que el artista ha querido interpretar con los rasgos que podemos admirar. Partiendo desde abajo observamos las piernas, muslos grandes y redondos completamente desproporcionados respecto al resto del cuerpo, como si fueran la base sobre la que descansa esta figura tan etérea pero con un carácter tan terrenal. Sobre este gran óvalo que forman las dos piernas cruzadas, emerge un torso que se va estilizando a medida que se eleva, como si fuera un triángulo. También los brazos, con una mano en la cadera y la otra en la cabeza, forman dos triángulos más, esta vez vacíos.
La silueta es antropomórfica pero también un poco alienígena, es una mujer pero también la idea de una mujer, lo apreciamos por el pecho pero también por su pequeño cráneo comparado con el resto de la figura. La obra está hecha a mano íntegramente con resina y se acompaña de su certificado de artesanía. La escultura mide: 25 cm de alto por 25 cm de ancho y 13 cm de grosor. Gracias al color plateado con efecto metálico podrá ser tanto una obra de arte como un objeto de diseño para decorar su hogar.