Como en una obra abstracta, en este espejo encontramos multitud de cuadrados, unos más pequeños y otros más grandes, uno al lado del otro o en columnas para formar una cuadrícula que, aunque no respeta un esquema preciso, mantiene un perfecto equilibrio estético y compositivo. El espejo de diseño que proponemos se puede colgar tanto vertical como horizontalmente, amuebla y decora las paredes como, o quizás incluso más, que una pintura.