Esta composición es totalmente de metal y ha sido realizada a mano mediante técnicas artesanales. El protagonista absoluto es el globo aerostático que encontramos en diferentes tamaños y colores. La forma es casi siempre la misma, un globo hinchado y vaporoso que culmina en la parte inferior en una cesta estilizada. Se trata de láminas talladas que primero se han sometido a un proceso de coloración para después grabarse en el globo y la cesta no solo para añadir detalles realistas a la composición sino también para resaltar la estructura metálica de la obra.
La escultura de pared consta de 17 globos de diferentes tamaños, en su conjunto alcanza una altura de 92 cm por un anchura de 48 cm. Es una obra que, teniendo en cuenta que se trata de un globo, necesita colocarse verticalmente para poder disfrutarla al máximo.
El color brillante es el rasgo distintivo de la composición, de hecho, todos los globos están satinados. Los colores que podemos apreciar son el amarillo, azul, magenta, rojo, dos tonalidades de verde y el rosa. Teniendo en cuenta la imaginación y la presencia de esta policromía, la obra está especialmente indicada para decorar la habitación de los más jóvenes, pero también para rejuvenecer ambientes más serios y formales con un toque divertido.