Esta escultura tiene como protagonista la figura de un hombre íntegramente de color bronce, como una estatua a la que se le acaba de dar el último pulido. Este personaje está agachado de rodillas, apoyándose en los talones, con la cabeza inclinada hacia adelante y los brazos abiertos con las puntas de los dedos señalando al cielo. Se llama Equilibrio, y no es por casualidad. Esta postura es complicada, se necesita fuerza en los brazos, abdominales que puedan sostener el cuerpo y hombros fuertes. Esta figura de hombre posee todo esto, pero los músculos, aunque bien definidos, no parecen estar en tensión ni sometidos a esfuerzo. Su expresión tampoco transmite sufrimiento ni cansancio, el motivo es porque se trata de un equilibrio que viene en primer lugar desde dentro, desde su vida sin ningún peso, que le permite mantener una pose difícil, pero con extrema ligereza.
Esta escultura mide 31,5 cm de alto por 44 cm de ancho y 21 cm de grosor. Se trata de una obra realizada íntegramente con resina, un material ligero que hace que toda la escultura pese solo 3,8 kg. Además, se ha realizado íntegramente a mano y junto con ella también recibirá un certificado de artesanía. Recordamos que la única pieza de la estatua que no es de resina es la pequeña base negra que está realizada con mármol.