Un lienzo de colores intensos, en el que sin embargo el fondo claro equilibra a la perfección la paleta que el artista ha decidido utilizar. Así, el naranja en sus infinitos matices, el amarillo vibrante adornado con elementos decorativos dorados y el rojo atardecer pierden algo de su carga cromática originaria, diluyéndose en el fondo lechoso, en el que casi parecen hundirse.
Este lienzo, que tiene unas dimensiones considerables (un metro y veinte centímetros de alto por 80 centímetros de ancho), está hecho a mano y lleva la firma de nuestro artista Edgar Ramirez. Montado sobre un bastidor estético, en el que los bordes también forman parte de la pintura, no necesita marco y se envía listo para colgar en la pared. Dado el tamaño también es adecuado para superficies amplias y grandes estancias. La combinación cromática que el artista ha elegido para el cuadro permite combinar el lienzo con diferentes colores y estilos de decoración también muy elegantes y formales.
Con la compra del cuadro, recibirá también el certificado exclusivo de artesanía.