Absorta en sus pensamientos, una misteriosa figura femenina está sentada llevando las rodillas hacia su pecho, con una mano alrededor de su tibia izquierda, casi en un gesto de protección, y en la otra apoyando la cabeza, ligeramente inclinada hacia adelante y ladeada, como sucede cuando los pensamientos vuelan y la mente se pierde en sus fantasías. Esta elegante escultura de resina totalmente hecha a mano por los hábiles artesanos de ADM parece brillar con luz propia, gracias al color dorado con el que está revestida y al tratamiento matificante con efecto metálico.
Elegante y evocadora, la estatua destaca por su inspiración minimalista: las líneas que dibujan el cuerpo de la mujer retratada se muestran esenciales y definen formas con rasgos apenas insinuados. Si las piernas se representan con volúmenes delicados y abundantes, el busto y los brazos de la figura aparecen esbeltos, ligeros y casi cuadrados. Llama la atención del espectador la cabeza de la mujer, representada por un sencillo elemento combado al final del largo cuello, desprovisto de cualquier rasgo.
Reflexión pequeña es una obra discreta pero de gran carácter, reforzado aún más por el color dorado. La estatua va acompañada de un certificado de artesanía, documento que acredita el proceso de creación artesanal y su valor.