La escultura –de inspiración surrealista– representa el rostro de un hombre abstracto, plasmado según los cánones del surrealismo, con contornos indefinidos y apenas insinuados. El rostro está hecho a mano con resina efecto metálico. El hombre se ha representado con la mano levantada frente a la boca y el dedo índice presionando delicadamente sus labios pidiendo silencio. Aparte del contorno, el rostro del hombre no incluye los ojos, la parte superior de la frente ni la parte posterior de la cabeza.
La escultura es armoniosa, los labios de la figura tienen las comisuras curvadas hacia arriba, como insinuando una sonrisa. La mano del hombre, retraída hasta la muñeca, se introduce en una base de mármol blanco que sostiene toda la obra.
Esta creación es el resultado de un laborioso proceso artesanal de tratamiento de la resina, un aspecto que hace que las esculturas de ADM sean únicas, ya que no se producen en serie. El valor artístico y creativo de la escultura está avalado por el certificado de artesanía que acompaña la obra. El acabado de resina con efecto metálico añade un toque de modernidad a la estatua, pero al mismo tiempo hace que sea neutra, por lo que combina a la perfección con cualquier estilo de decoración.