Un esqueleto se sienta sobre una losa que podría ser su lápida y adopta la pose de un pensador. ¿Qué ha reducido a este estado al pensador? ¿Quizás el largo tiempo que ha dedicado a confundir sus ideas? ¿O tal vez el esqueleto representa en sí mismo la eternidad de la mente? Sea cual sea la interpretación, se trata de una elegante escultura de bronce patinado con base de mármol que embellecerá su decoración.