Tres elegantes flores negras de líneas ligeras, que casi parecen el resultado de un complejo trenzado de finos hilos: esta preciada escultura de metal nacida del talento creativo y la habilidad manual del equipo de ADM sorprende por la delicadeza de sus formas y, al mismo tiempo, por el complejo diseño creado por la superposición de los filamentos metálicos. Compuesta por tres elementos distintos que se pueden colocar en la posición que desee, esta escultura metálica de pared decora espacios interiores con gusto y sobriedad, combinando a la perfección con estancias de estilo juvenil y contemporáneo, pero también con estilos de decoración refinados y de inspiración clásica.
Cada una de las tres flores, diferentes solo en el tamaño, tiene dos niveles distintos, representado cada uno por una corola formada por cinco pétalos. La verdadera característica que define esta obra de arte es la naturaleza del pétalo único, cuyos bordes están delimitados por un fino filamento metálico perfilado y cuya parte interna, a su vez, está descrita por una serie de elementos filiformes que discurren paralelos al centro de la flor en la parte superior del pétalo.
La superposición entre los pétalos grandes del nivel inferior y los más pequeños del nivel superior da vida a un sorprendente entramado de líneas, aparentemente desordenado, pero en realidad caracterizado por una progresión muy precisa. En la parte central de cada elemento hay una pequeña flor, con pétalos formados perfilando una fina lámina negra.
Delicada en el tema pero austera en los colores, esta fascinante obra firmada por ADM va acompañada de un certificado de artesanía.