Este cuadro de metal representa un árbol con ramas y hojas. La composición recuerda a un olivo. Las hojas tienen tonalidades doradas con matices que tienden al plateado en la parte pegada a las ramas. El marco de metal también es plateado y en la parte final recuerda las raíces del árbol.
Gracias a un grosor de 8 cm, la pintura aparece en relieve y aporta profundidad al ambiente. Además, los matices cromáticos que la caracterizan embellecen las paredes con un toque colorido y mucha personalidad.
La escultura de pared ofrece la ventaja de poderla colgar en la posición que se desee y se vende acompañada de su certificado de artesanía.