Si es de los que les gusta impresionar a sus invitados, este orangután será el objeto ideal. Literalmente, nadie podrá evitar preguntarle qué es y por qué lo ha comprado. Aunque en este caso la respuesta es bastante intuitiva: ¿quién no querría tener un orangután en el salón? Estamos hablando de una presencia bastante importante, considerando que esta escultura mide: 55 cm de alto por 43 cm de ancho y 36 cm de grosor.
Toda la escultura está hecha completamente con resina y lacada después en color rojo, proceso gracias al cual la luz puede resaltar el cuerpo macizo del animal. A pesar de su gran tamaño, la escultura pesa solo 6,8 kg. Está realizada íntegramente a mano y el proceso de creación artesanal estará acreditado por su correspondiente certificado.
La escultura representa a un orangután rojo agachado sobre sus patas traseras y con las dos patas delanteras bien apoyadas en el suelo. La figura parece tener vida, como si pudiera moverse, impresión que le debemos al brazo izquierdo situado por delante del derecho, una especie de movimiento que se ha querido dar a la escultura pero que inevitablemente nunca podrá hacerse realidad. En cualquier caso, esta escultura está destinada a embellecer su hogar, aportando un sorprendente toque de creatividad.